Necromunda Original |
Hay muchas formas de construir un escenario para jugar tus partidas de Necromunda, desde las más baratas y socorridas (una lata de cocacola simulando torres, cajas de zapato o libros como edificios), hasta comprar escenografía preconstruida de plástico. Hay muchas webs que ofrecen un millar de opciones para, con materiales reciclados, pegamento y algo de textura, crearte una escenografía de quitar el sentido.
Está clarísimo que una de las ventajas de los juegos de miniaturas es su apartado estético, esa sensación épica que te devuelve unas figuras bien pintadas y una escenografía realista. Pero la grandísima desventaja que tienen es la combinación de tiempo, dinero y espacio que tienes que invertir. El último aspecto, sobre todo, es el que más influye sobre la escenografía. ¿Dónde y cómo guardarla para que no se estropee? ¿Cómo transportarla sin dañarla? ¿Y si me aburro de ella?
Aquí todo el mundo sabe que jugar en estas maquetonas molaría lo más grande, pero muy rara vez lo vamos a hacer. Así que tenemos por fuerza que encontrar un término medio a todo esto. Algo que quede resultón, pero que no ocupe tanto espacio. Algo barato, rápido y fácil de hacer, ya que, si queremos jugar a juegos como Necromunda, necesitamos mucha, muchísima escenografía.
MATERIALES
Estoy convencido de que estás pensando algo en plan: a ver qué rollo McGyver me sueltan estos tipos. Pues cuando veas lo que vamos a necesitar, te vas a quedar loco:
Tapones de botella de plástico |
Clips de esos retráctiles |
Dentro de la caja: separadores para botellas |
Papel de pegatina |
Estos son los 4 elementos básicos con los que vas a construir un megaciudad en ruinas, llena de pasarelas y escombros por los que van a pasar los miembros de tu banda. Los mejores tapones, los de botella de agua. Los mejores separadores, los de ginebra de 6 ó 12 botellas. En sitios como Makro, cuya política de empresa es dejar las cajas gratis para que los clientes las usen, puedes encontrar miles, cientos de estos separadores, de diferentes formas, tamaños y robustez.
¿A que casi, casi, estás viendo la ciudad? |
Los clips es mejor buscarlos medianos y negros. En cualquier chino los venden. Yo tuve la suerte de trabajar como administrativo para una empresa, y pude pedir a un mayorista unas cajitas en las que te venían 100 por un precio ridículo (creo que 5 lerus). Digo esto, porque normalmente son caros hasta en el Carrefour, y no debes escatimar en cantidad porque son muy necesarias.
¡A CONSTRUIR!
En la imagen tienes mi prueba inicial. Me hice con unos cuantos separadores de diferentes tamaños, sobre los que puse trozos de cartón de diferente tamaño y forma para comprobar si era factible. Usé una regla para simular la pasarela, y un grupo de pajitas para otra.
Lo realmente cojonudo de los separadores es que se pliegan sobre sí mismos, lo que hace que los puedas meter en una maldita carpeta.
El segundo contacto que tuve con los separadores, me llevó a pensar que además de plegarse, también se desencajan, así que podía ahorrarme el hecho de tener que andar fabricando superficies de cartón adicionales. De esta forma, un separador te sirve tanto como eje vertical, como superficie horizontal si los desencajas.
Lo siguiente con lo que me topé fue con la pintura. Sí, el color cartón es feo de pelotas, así que nada, spray que te pego y los pinto de negro, luego pincel seco . . . nah. Sólo el hecho de pensar en llenar mi minúsculo piso de ese gas tóxico que sueltan los spray de pintura, ya me mareo. Es más, hacerlo así es demasiado trabajo, y necesitas muchos botes. Así que lo vi rápido: hice búsquedas de texturas en google, las imprimí en papel de pegatina, y voilá.
Textura encontrada en Google |
El siguiente paso era estabilizar la estructura. Podía poner separadores desplegados en vertical y encima otro separador desencajado como superficie, pero entonces sólo tendría una altura. Los edificios deben tener varias. Así que, aprovechando la versatilidad que te dan los clips a la hora de seleccionar la distancia, y usándolos como soportales, descubrí una forma cojonuda de montar diferentes alturas y las mismas pasarelas, consiguiendo una robustez impresionante.
Fíjate en toda la estructura montada a partir de separadores con texturas del google imprimidas sobre papel de pegatina y luego pegadas sobre ellos. Sobre las pasarelas, tengo dos versiones. Unas largas hechas de cartón corrugado (el típico), y otras más cortas, hechas con los mismos brazos recortados de los separadores. Para encajarlas en las estructuras, hago un corte cada uno de los lados, los encajo en los brazos de los separadores, y le pongo un clip debajo.
Fíjate en el detalle del inicio de la pasarela. El corte que decía |
Ya viste el bote de Pringles texturizado, claro. Te sirve como chimenea, megacolumna, etc. Pero para darle un poco de personalidad al embrollo, y sobre todo sitios con los que cubrir a los tuyos, me hice unos 20 barriles a base de tapones de botella. Simplemente pegas 3 apilados (o 2 si son de cocacola), los pintas (en caso de la cocacola Zero ya vienen imprimados de negro) a lo guarro, y les pones una pegata de esas de Toxic, Danger o "algo" que encuentres en google imágenes.
¿Cómo que puertas? Bueno, eso es opcional. Lo hice yo, por aquello de que los brazos de los separadores a veces no te dejan pasar de un lado a otro de la superficie de un nivel. Imprimí una imágenes de puertas sobre papel de pegatina que pegué sobre uno de esos paneles imantados para poner en la nevera, y listo. Están imantados para que puedan colocarse a un lado y otro del brazo del separador, donde te salga del cimbrel.
Ahora sólo te queda montarlo. Apílalo, haz varios niveles, inclina las pasarelas, pon cuerdas de nylon para subir y bajar o hazte unas escaleras. Hay mil formas para combinar y crear una partida diferente cada vez que juegas. Ya puedes crear una escenografía más que digna para tus partidacas de Necromunda.
Lo que ves en la foto es un tercio de toda la escenografía que tengo de esta manera. Con los separadores plegados, lo guardo en una caja algo más pequeña que la del juego Descent Primera Edición.
Otra cosa que tengo guardada dentro de esta caja (para que veáis lo poco que ocupan los separadores plegados) son los fantásticos IKUBE, que habréis visto en alguna foto de partida nuestra, e imprescindibles en todo el mundillo miniaturesco. Ellos son los causantes de que pensara en los separadores plegables como la mejor opción.
Ya no tenéis excusa para jugar a Necromunda, y descubrir este fantástico juego.